Un lifting facial tradicional se realiza cortando el exceso de piel para lograr un rostro más firme, lo que a menudo resulta en una apariencia "estirada" o como si la persona hubiera estado en un túnel de viento. Esto es una señal de un lifting facial.
Este aspecto es el resultado de aplicar tensión en la piel, lo que lleva a una apariencia tirante frente a las orejas. La tensión se transmite de forma ineficaz a la parte anterior del rostro, por lo que la laxitud aquí permanece, resultando en lo que se llama la deformidad de barrido lateral, una señal de un lifting facial de piel. Como la piel no está diseñada para soportar tensión, se relaja con el tiempo, y el paciente termina con resultados de menor duración.
Resultados con Deep Plane
El lifting facial Deep Plane es una técnica quirúrgica que se centra en restaurar y tensar la capa de soporte profunda del rostro, conocida como capa superficial musculoaponeurótica (SMAS, por sus siglas en inglés).
El lifting facial de plano profundo, o lifting facial compuesto, eleva el SMAS, la grasa subcutánea y la piel como una unidad, para lograr un resultado natural y duradero. Al tensar el SMAS, que es el soporte del rostro, se revierte la laxitud y se restauran los contornos de las mejillas, la mandíbula y el cuello, brindando un rejuvenecimiento facial efectivo.
Esto restaura la forma y el contorno juvenil en las mejillas, la línea de la mandíbula y el cuello. El lifting de plano profundo ofrece un resultado diferente al del lifting facial tradicional de piel, logrando un aspecto natural y sin signos visibles de cirugía. Al realizar el tensado en un nivel más profundo, el rostro se ve fresco sin parecer tirante. La forma juvenil del rostro también se recupera de manera más efectiva con este enfoque.
En busca de un rostro que acompañe de manera armónica la vida de personas que son cada vez más longevas, la intervención dejó de ser un tabú y cada vez más, hombres y mujeres, se animan a consultar a un especialista en medicina estética para disminuir los efectos del paso del tiempo en la piel.
Leé la nota completa en InfobaeLa Dra. Griselda Seleme es una cirujana plástica con más de 30 años de experiencia. Se especializó en cirugía plástica desde el inicio de su carrera, realizando una residencia en cirugía general y trabajando en prestigiosos hospitales como el Hospital Castex y el Hospital de Niños Garrahan. Su trayectoria incluye formación en la clínica del Dr. José Juri y el Dr. Pitanguy en Río de Janeiro, así como cursos de perfeccionamiento en Deep Plane realizados en Ámsterdam y en la Clínica Mayo. Fue parte del equipo del Hospital Italiano de Buenos Aires hasta 2005, donde consolidó su reputación.
Actualmente, dirige Seleme Medical Beauty, donde se especializa en cirugía estética facial y corporal, con un enfoque particular en la cirugía facial. Participa activamente en congresos nacionales e internacionales y es miembro de destacadas sociedades científicas, como la Asociación Médica Argentina (AMA), la Sociedad Argentina de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora (SACPER), la Sociedad de Cirugía Plástica de Buenos Aires (SCPBA), la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética (ISAPS) y la Sociedad Americana de Cirugía Plástica Estética (ASAPS).